Las últimas noticias Los swap, pueden definirse como un instrumento derivado que formaliza el acuerdo mediante el cual dos partes deciden intercambiar flujos monetarios en el tiempo. Más precisamente, donde se comprometen a intercambiar una serie de flujos de dinero en una fecha futura. Dado que las variables que pueden utilizarse para formalizar dicho intercambio son varias, podremos encontrar swaps sobre divisas, sobre índices bursátiles, sobre materias primas o sobre tipos de interés. Son éstos últimos los que nos ocupan en la entrega del día de hoy. Para entender el funcionamiento de un Swap sobre tipos de interés, tal vez, al lector se le simplifique si lo definimos como una permuta. En esta ocasión estaríamos hablando de una permuta financiera. En un swap de tipos de interés los que las partes acuerdan es un intercambio mutuo de pagos periódicos de intereses nominados en la misma moneda y calculados sobre un mismo principal pero con tipos de referencia distintos. En general, una parte acordará el pago en base a un tipo de interés fijo y la otra lo hará a tipo de interés variable en función de algún indicador, como la Libor o Euribor. Otra de las posibilidades es que en lugar de utilizarse un Swap fijo contra variable o coupon swap como el recién descrito, las partes acuerden intercambiar Swap variable contra variable, lo que se denomina basis swaps. En este caso se intercambian dos flujos de intereses calculados a tipo variable, sobre bases distintas como por ejemplo el EURIBOR 3 meses contra el EURIBOR 6 meses, o EURIBOR 3 meses contra el LIBOR a 3 meses, etc. La utilización de estos instrumentos no para de crecer, tanto a nivel mundial como de España. A nivel de los particulares, los swaps resultan una herramienta muy útil para cubrir riesgos en los movimientos de los tipos de interés, ya que se toma una posición de riesgo para compensar otra de igual cuantía, pero opuesta. En una perspectiva de tipos de interés variables al alza, los swaps pueden utilizarse como un instrumento de protección, aunque también puede ser utilizado para tomar posiciones de riesgo basadas en nuestras suposiciones sobre la evolución futura de dichos tipos. Nuevo análisis de la blogosfera esta vez centrado en el sector bancario. Después de analizar hace poco Satander y BBVA ahora le llega el turno a Bankinter y Banco Pastor, que la semana pasada rindieron cuentas al mercado en relación a sus resultados del primer semestre. Esta es la visión de los analistas: Uno de los mitos de la inversión es que parra obtener el máximo rendimiento es necesario mover el dinero, lo que implica estar constantemente encima de la evolución de nuestros activos. Como es lógico esto requiere una dedicación que no todo el mundo está dispuesto a aceptar. Por fortuna, este tipo de máximas están para romperse y esto es precisamente lo que propone JD Roth en su libro Your Money, the missing manual y en su blog, Get Rich Slowly. La premisa es relativamente sencilla y se enmarca dentro de lo que el autor denomina estrategias simples de inversión. De hecho, todos los consejos sobre finanzas personales y gestión patrimonial de Roth están orientados hacia lo que aquí llamamos en si día la estrategia Kiss (Keep it simple, stupid). En este caso, se trata de definir nuestro asset allocation de la forma más fácil posible a través de una serie de carteras perezosas, traducción literal de lo que el autor llama lazy portafolios. La estrategia propuesta pasa por la utilización exclusiva de fondos de inversión como medio para mover nuestro capital (que es también la principal apuesta de Roth para poner a trabajar nuestro dinero). De esta forma, las carteras perezosas son una serie de portafolios prediseñados y en teoría equilibrados en cuanto a los activos en los que están invertido. La idea parte del libro de Paul Farrel,The Lazy Persons Guide to Investing y dispone una serie de alternativas en función del perfil inversor de cada ahorrador -cuanto más tolerancia al riesgo, mayor será la exposición a renta variable y a activos volátiles-. Como punto de partida, Roht propone cinco alternativas: - 50% Vanguard 500 Index (VFINX)
- 50% Vanguard Total Bond Market Index (VBMFX)
- 33.3% Vanguard Total Stock Market Index (VTSMX)
- 33.3% Vanguard Inflation-Protected Securities (VIPSX)
- 33.3% Vanguard Total International Stock Index (VGTSX)
- 25% Vanguard 500 Index (VFINX)
- 25% Vanguard Small-Cap Index (NAESX)
- 25% Vanguard Total International Stock Index (VGTSX)
- 25% Vanguard Total Bond Market Index (VBMFX)
- 40% Vanguard Total Bond Index (VBMFX)
- 10% Vanguard 500 Index Fund (VFINX)
- 10% Vanguard Value Index (VIVAX)
- 10% Vanguard Total International Stock Index (VGTSX)
- 10% Vanguard REIT Index (VGSIX)
- 10% Vanguard Small-Cap Value Index (VISVX)
- 10% Vanguard Small-Cap Index (NAESX)
Todos estos fondos pertenecen a la gestora Vanguard -de ahí su nombre-, por lo que para conocer la composición de cada uno de ellos bastaría con acceder a los mismos. La alternativa de inversión propuesta por Roth es muy sencilla, pero puede ser un primer paso para quienes no quieren dedicar demasiado tiempo a sus finanzas personales y sin embargo son conscientes de que deben poner a trabajar su dinero. Además, también puede ser un buen punto de partida para después 'coger el gusanillo financiero'. Imagen – Flickr.com
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