Las acciones de Estados Unidos bajaban el martes un día después de que el índice Dow Jones tocó un máximo de 13 meses debido a datos que mostraron una mejora económica, pero a menor ritmo que lo esperado.El Producto Interno Bruto estadounidense creció un poco menos de lo previsto en el tercer trimestre, a una tasa anual de un 2,8 por ciento. La expansión podría ser signo de un fin de la recesión, pero los inversores bursátiles necesitan ver un avance claro para apoyar otro alza del mercado después de una escalada del 22 por ciento en el S&P 500 en lo que va del año. Los datos sobre la vivienda de Standard & Poor's y Case-Shiller fueron igualmente decepcionantes al mostrar un incremento en septiembre pero a un ritmo mucho menos robusto que el anticipado. El subíndice de la construcción de Dow Jones se deprimía un 1,89 por ciento.El promedio industrial Dow Jones baja un 0,02 por ciento, a 10.449,41; mientras que el índice Standard & Poor's 500 cedía un 0,02 por ciento, a 1.105,77, y el índice Nasdaq Composite perdía un 0,23 por ciento, a 2.171,00. El índice de la confianza del consumidor estadounidense del Conference Board aumentó a 49,5 en noviembre, superior a la lectura esperada por los analistas, de 47,7. Ese dato ayudaba a limitar la baja a media mañana. Las acciones de Hewlett-Packard Co se hundían un 1 por ciento, a 50,02 dólares, un día después de que reportó una ganancia trimestral en línea con sus resultados preliminares. En el viejo continente las acciones europeas cerraron el martes en baja, tras conocerse cifras que mostraron que la economía estadounidense creció más lentamente de lo previsto en el tercer trimestre y que los precios de las viviendas en ese país subieron menos de lo esperado en septiembre. El índice FTSEurofirst 300 de los principales valores europeos cerró provisionalmente con una caída del 0,7 por ciento tras haber alcanzado un máximo intradía de 1.025,17 al comienzo de la sesión. El índice ha crecido cerca del 58 por ciento desde que a principios de marzo cayese hasta su mínimo histórico. La economía de Estados Unidos creció a un ritmo más lento de lo previsto en el tercer trimestre, mientras los índices Standard & Poor's/Case-Shiler mostraron que los precios de las viviendas aumentaron menos de lo esperado en septiembre. Pero, el índice de confianza del consumidor creció en noviembre tras una inesperada caída en octubre, con menos dudas entre los consumidores sobre los problemas del mercado de trabajo, según el informe. Los bancos fueron de los más perjudicados. Las acciones de HSBC, BNP Paribas, Societe Generale, UBS y Credit Suisse cedieron entre un 1,9 y un 3,2 por ciento. En los mercados locales, el índice británico FTSE 100 y el alemán DAX perdieron un 0,6 por ciento. La bolsa mexicana caía el martes un 1 por ciento, luego de divulgarse que la economía más grande del mundo creció menos de lo esperado. El principal índice accionario, el IPC, se ubicaba en 30,814 puntos. En el nivel macro económico el departamento de Comercio dijo que la economía estadounidense se expandió a un ritmo anual del 2.8 por ciento, en lugar del 3.5 por ciento reportado en la estimación avanzada del mes pasado. Sin embargo, fue el crecimiento más rápido desde el tercer trimestre del 2007. La economía de Estados Unidos creció menos de lo estimado inicialmente en el tercer trimestre, limitada por las fuertes importaciones y una débil inversión en estructuras no residenciales, según datos difundidos el martes que mostraron un repunte con poco brillo. En su segunda lectura sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, el Departamento de Comercio dijo que la economía se expandió a un ritmo anual del 2,8 por ciento, en lugar del 3,5 por ciento reportado en la estimación avanzada del mes pasado. Sin embargo, fue la expansión más acelerada desde el tercer trimestre del 2007. El retorno al crecimiento tras cuatro trimestres de declive en la producción probablemente marcó el fin de la recesión más profunda de Estados Unidos en 70 años. La economía se contrajo a un ritmo del 0,7 por ciento en el periodo abril-junio. El ritmo de expansión del PIB, que mide la producción total de bienes y servicios dentro de Estados Unidos, estuvo levemente por debajo de las expectativas de un alza del 2,9 por ciento. El aumento de las importaciones, que superaron el incremento de las exportaciones, limitó el crecimiento económico en el tercer trimestre. Las importaciones saltaron un 20,8 por ciento, su tasa más alta desde el segundo trimestre de 1985, frente al 16,4 por ciento reportado inicialmente. Esta cifra impactó en 2,53 puntos porcentuales al PIB real, dijo el departamento. Otro lastre para el PIB fue la construcción de estructuras no residenciales, que cayó un 15,1 por ciento en el último trimestre, más que el 9,0 por ciento informado previamente, lo que resaltó los problemas del mercado inmobiliario comercial. Esto recortó en medio punto porcentual el PIB. Las empresas redujeron los inventarios acumulados de bienes no vendidos en el último trimestre a una tasa más lenta de lo estimado. Los inventarios de las empresas cayeron en 133.400 millones de dólares, más que los 130.800 millones que el Gobierno proyectó en octubre. Pero el declive fue sólo una desaceleración desde el récord de 160.200 millones de dólares en el segundo trimestre. La cifra de inventarios sumó 0,87 puntos porcentuales al PIB real del tercer trimestre. Si se excluyen inventarios, el PIB creció un 1,9 por ciento, frente al 2,5 por ciento previo. Las ventas finales aumentaron un 1,9 por ciento en el tercer trimestre, frente al 0,7 por ciento en el segundo trimestre. El informe del PIB también mostró que las ganancias corporativas después de impuestos crecieron un 13,4 por ciento en el tercer trimestre, el mayor incremento desde el primer trimestre del 2004 y por arriba de las expectativas del mercado que aguardaban un 6,2 por ciento. El sólido incremento de las ganancias empresariales fue un gran reflejo de los profundos recortes de costos de las compañías, principalmente mediante reducciones de empleos, para enfrentar la floja demanda. El gasto en consumo no fue tan robusto como estimó el mes pasado el Gobierno, según el reporte. El gasto en consumo, que normalmente representa más de dos tercios de la actividad económica en Estados Unidos, subió a una tasa del 2,9 por ciento, frente al 3,4 por ciento informado inicialmente. En todo caso, esta fue la mayor alza desde el primer trimestre del 2007. El gasto cayó un 0,9 por ciento en el segundo trimestre. La construcción de casas creció un 19,5 por ciento en el tercer trimestre, por debajo del 23,4 por ciento estimado previamente. Pero esta actividad contribuyó al PIB por primera vez desde el 2005. La inversión residencial bajó un 23,3 por ciento en el periodo abril-junio. El gasto en consumo y la inversión residencial fueron apoyados por programas de estímulo del Gobierno. En el mercado de las divisas el dólar profundizaba sus pérdidas frente al yen el martes. El dólar bajó hasta su mínimo de sesión contra el yen a 88,37 yenes, desde los cerca de 88,5 antes del dato. Posteriormente cotizaba a 88,44, una baja del 0,6 por ciento en la jornada. |
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